FUTURO O NO FUTURO: ESA ES LA CUESTIÓN.
Y cuando uno pensaba que ya no se soprendería por nada, nos encontramos de nuevo con esa "horrible" -aunque a veces útil- herramienta que nos brinda el motor de búsqueda de contenido en Internet que ya todos, o prácticamente todos en este lado del planeta,conocemos. Sólo con meter un enlace en esa increible máquina que recibe el nombre de Google Translator, se traducen páginas enteras -título, subtítulo y añadidos incluidos- de arriba a abajo de, por ejemplo, una noticia de un períodico en formato online. Pero lo mejor no es traducirlo del español al inglés o del inglés al español, sino que lo traduce sin más, y sin nungún tipo de remordimiento, al gujarati. Ni siquiera sabíamos que existía esa lengua y el traductor de Google ya sabía traducirte una página entera a ese idioma. Ahora la pregunta que se hace el traductor es, lamentablemente, ¿y yo qué pinto aquí?

Pero, por suerte, nos queda el consuelo de que Google todavía no ha aprendido a cohesionar sus textos traducidos (y esperemos que siga sin hacerlo). Aunque es posible que siempre haya alguien al que le guste ejercitar su mente intentando descifrar las traducciones que le proporciona la máquina...
LA GESTIÓN DE PROYECTOS

El ejercicio de la traducción no es siempre una práctica individual y autónoma en la que nadie desempeña un papel aparte del propio traductor. Hace ya algún tiempo que la traducción se ha convertido en una industria más, en un servicio organizado y planificado no sólo por los traductores, sino también por los mismos clentes que solicitan la traducción.

Esta actividad conjunta es lo que se llama gestión de proyectos de traducción. Gracias a este sistema, se organiza, planifica, estudia y lleva a cabo todo el proceso relacionado con la actividad de traducción, así como la búsqueda terminológica, la maquetación, la búsqueda, traducción y adaptación de gráficos o imágenes, la revisión, etc. que conlleva un trabajo de traducción.

La gestión de proyectos es una práctica muy útil cuando se trata de un proyecto en el que van a tener que intervenir diversas personas, pues requiere e implica tal organización que se ahorra mucho tiempo y trabajo, sobre todo para el traductor. Al evaluar un proyecto se evita cualquier tipo de imprevisto o duplicación del trabajo, al mismo tiempo que se crean los presupuestos de antemano y se facilita la gestión del trabajo, al haber sito planeado y estudiado previamente. Las fases del proyecto quedan establecidas desde un principio y, por lo tanto, los plazos están claros antes de comenzar.  A partir de ahí todo esta listo para comenzar: se prepara el proyecto, se recuentan las palabras y se aplican las tarifas pertinentes, se establece un programa o plataforma para todo lo relacionado con la maquetación, se estudian los casos en los que hay imágenes o gráficos implicados, una vez identificadas las tareas se asocian tarifas a cada actividad y se plantea el plazo de cobros. Gracias a la gestión de proyectos no sólo se gana tiempo, sino que se trabaja de manera organizada y útil. Además, al entrar en contacto directo con el cliente (ya sean individuales o empresas) el traductor tiene la ventaja de poderse presentar y darse a conocer como porfesional.